Saturday, 25 May 2019

Baño feo - baño reformado sin obra


Hace casi 10 años que compramos la casa. Durante la búsqueda de casa vimos y nos pasó de todo. La verdad es que podría escribir un libro sobre ello.

Una casa que fuimos a ver y nos recibieron todos los herederos (y eran como 10), todos ahí esperando en el hall del piso mientras el más avispado de ellos nos enseñaba la casa y hasta donde dormía la abuela. Cosa que no hubiera necesitado aclaración, a juzgar por el collar de perlas que aún permanecía descansando sobre la mesilla de noche...

Otra que el vendedor se ofendió cuando le dijimos que las esquinas de las paredes estaban comidas (literalmente) por sus perros y que eso habría que arreglarlo, así como levantar el muro entre las dos casas para hacerme una idea de como sería el salón de una sola, entonces decidió que esa casa no era para nosotros porque eramos muy jóvenes y necesitábamos algo más pequeño, Hala, a la calle!

Otra que los dueños, en un principio nos dijeron que la querían vender porque habían decidido volverse al pueblo y según fluía la conversación, la situación se iba haciendo más incomoda hasta que la mujer termino reprendiendo al marido y a su perdida de trabajo como la verdadera razón de tener que irse a vivir al pueblo...

Bueno... muy diversos casos, pero todos un poco extrambóticos a la vez que incómodos. El caso, es que la casa que nos compramos al final, era una casa que habíamos ido a ver un par de veces porque nos gustaba. Estaba bastante reformada, pero tenia un pequeño fallo. Su aseo. De hecho entre nosotros la llamábamos "la del baño feo".

Y por qué la llamábamos así? Pues porque tenía un aseo realmente horrible. A parte de estar a medias, porque tenía un armario, pero no un lavabo ni un espejo, las losetas del suelo no combinaban para nada con los azulejos de las paredes. Parecían que se habían ido a un contenedor de restos de una obra y habían cogido lo que allí había y con ello habían hecho lo que habían podido, pero todo esto de noche claro para no ver bien los colores.

Lo primero que hicimos, nada más entrar a vivir en esa casa, fue comprar un lavamanos, porque un lavabo no cabía y un espejo para darle algo de amplitud. También pusimos una lámpara de halógenos enfocando hacia el espejo para que pareciera más iluminado. El baño quedó así. Seguía siendo feo, pero por lo menos era un aseo completo.


Baño feo antes de la reforma.
Empezamos a empapelar

Esto fue allá por 2010. Desde entonces, lo dejamos así y aunque a mi seguía sin gustarme, no quería meterme en obras para cambiar suelo y paredes. Realmente estaba casi nuevo. Al ser un aseo, no se deteriora tanto como un cuarto de baño completo, por lo que me daba cargo de conciencia y algo de pereza meterme en obras por eso.

Un día buscando por internet mejoras para hacer en el baño sin obras descubrí dos cosas muy importantes:

1. Pinturas para azulejos
2. Suelos vinílicos

Las pinturas para azulejos te permitían esmaltar azulejos de forma efectiva y además, eran resistentes a humedad y temperaturas y los suelos vinílicos podían pegarse encima de las losetas y eran fáciles de cortar y dar la forma necesaria para los recovecos del baño.

Ya estaba decidida, reformaría el baño sin obras. Pintaría los azulejos de blanco y le añadiría un suelo vinílico que me hiciera olvidar esos cuadrados de ajedrez odiosos.

Fui al Leroy Merlin y allí me hice con todos los materiales.

- 1 bote de pintura de esmalte para baño Luxens - 36€

Cubeta plana para pintura - 1.5€
- Rodillo espuma multisuperficies - 4€
- Cinta de carrocero - 2€
- 2 cajas de suelo vinílico modelo Bali - 12€ cada caja



En total, unos 70€ para dejar de llamarle feo. La operación de estética estaba a punto de comenzar.

Mi aseo es un güá, así que me sobró pintura y suelo para hacer casi otro aseo como el mío, pero no había envases más pequeños o que se ajustaran mejor, así que tuve que comprar lo que había.

PASOS A SEGUIR.

1. Aislar las zonas a pintar.

Proteger todas las superficies que no quería pintar con plásticos y periódicos bien sujetos con cinta de carrocero. Esto lleva bastante tiempo, pero si se hace bien, ahorra muchas tareas de limpieza al finalizar.

2. Primera mano de pintura.

Empieza por las zonas más complicadas. Esquinas y recovecos primero. Si puedes darle con una brocha mejor, así podemos llegar a zonas más pequeñas que un rodillo no pueden.

Cuando ya tengamos dadas esas zonas, empezamos con el rodillo. Escúrrelo bien antes de aplicarlo. Es mejor que no quede completamente cubierto, a que empiecen a caer churretes. Esta pintura según seca se unifica bastante y además cubre más de lo que parece en un principio.


Primera mano de pintura dada. 
3. Segunda mano de pintura.

Se puede aplicar a las 12 horas de finalizada la primera mano.

La técnica es la misma que la explicada en el punto anterior, solo que esta vez tendremos que hacer incapié en las zonas que hayan quedado menos cubiertas en la mano anterior.

Ahora el tiempo de secado será de 24 horas antes de volver a meter muebles o cualquier cosa que pueda rozar o golpear la superficie pintada.


Segunda mano dada y baño preparado para aplicarle el suelo
4. Instalando el suelo

Primero limpié el suelo con KH-7 y luego empecé a pegar losetas desde el fondo del baño hacia la puerta. Las losetas a cortar era pocas y con el cutter se cortan muy bien. Con solo hacer una pequeña marca de por donde quieres el corte, luego doblas un poco la loseta y en seguida se parte.

Las partes más complicadas y el único momento en el que hay que poner atención especial, es cuando hay que recortar zonas como la forma de la base del inodoro o alguna columna o recoveco.

Hay que tener en cuenta que, cuando hagamos el molde en papel del hueco que tenemos que salvar, p.e. el del inodoro, al marcarlo en el revés del vinilo, hay que darle la vuelta. Si no lo hacemos así, recortaremos la imagen especular del hueco que necesitamos y no nos servirá.





Después de dos días enteros de trabajo y un poco de mareo por los olores de la pintura. A que mi aseo ya no es tan feo? Y sin la más pequeña obra!!!



 Pinterest AmyDim

Friday, 17 May 2019

Details make a home: un DIY variado y no profesional

Desde que compramos nuestra casa, hemos sido mucho de hacer las cosas nosotros solos. Primero, porque nos queríamos ahorrar algo de dinero y segundo, porque somos unos inconscientes. Alisamos las paredes nosotros, cambiamos puntos de luz, hicimos un falso techo o altillo a lo largo del pasillo para usarlo como maletero, instalamos unos halógenos que se podian encender desde dos sitios... y según las cosas, unas antes y otras después, nos iban saliendo bien, nos ibamos animando a hacer otras nuevas: por ejemplo, instalar la mampara de la ducha, la columna de ducha, cambiar la encimera de la cocina...

Hace años, dando de llana las paredes...

Y ¿sabeis cual es nuestra teoría desde entonces?

"Para llamar a un profesional, siempre hay tiempo"

Después de tantos años, las reformas que tenemos que hacer empiezan a ser más importantes, a lo que además se une que ya estamos viviendo en la casa y que tenemos niños, luego, cualquier obra que hagamos, por pequeña que sea, nos causa un gran inconveniente. 

Pero bueno, ya siendo consciente de que llamaré a unos profesionales para la reforma del baño o de la cocina, si que la casa sigue necesitando pequeños retoques y actualizaciones que, en cierta manera, sí están en mi mano. Es por ello que, desde hace unos meses, he estado trabajando en varios post sobre DIYs que he ido haciendo en casa y que creo que pueden ayudar a gente que esté buscando ideas y soluciones económicas no dadas por profesionales. No es que trate de desprestigiar a los profesionales de cada sector, es simplemente que, ellos disponen de herramientas específicas que les permite hacer trabajos más finos y mejor acabados que un amateur, y es por ello que lo que os propongo en este blog son ideas y sencillas que se puede hacer con herramientas sencillas o fácilmente asequibles para cualquier bolsillo. 

Decoración que hicimos en la pared cuando nació el mayor



¿Qué muchas cosas de lo que os voy a proponer se pueden comprar ya hechas e incluso más baratas que como te saldrán hechas por tí?. Pues puede ser, pero no hay nada más satisfactorio ni más confortable que estar en tu casa y encontrar en cada estancia detalles hechos por tí, que reflejan tu personalidad y les hace únicos e irrepetibles. 




Hoy he decidido que tenía que escribir unas palabras de inauguración de mi blog, porque estoy deseando que salga a la luz y compartir con vosotros mis "pequeños detalles" que van convirtiendo mi casa, cada día en un hogar más acogedor. 

Y por último... no hay ni que decir que, si tenéis alguna duda, consulta o queréis alguna sugerencia, por favor, no dudéis en contactarme a través de este blog o enviando un correo a mi dirección personal: AmyDim